La comunidad científica internacional concluye en Valencia que el envejecimiento es modificable con una actuación temprana

El Longevity World Forum, congreso internacional sobre envejecimiento saludable, se ha consolidado al cerrar su segunda edición en Valencia, donde ha reunido a referentes de la comunidad científica mundial para reflexionar sobre los avances y los retos que plantea esta materia. Todas las personas que han intervenido durante las tres jornadas de este encuentro han coincidido en que es posible modificar la manera de envejecer, siempre mediante una actuación temprana y personalizada.

“La eterna juventud no es un objetivo realista, pero empieza a haber acciones basadas en evidencias científicas para frenar o retrasar el envejecimiento”, ha afirmado Manuel Pérez Alonso, catedrático de genómica y miembro del comité organizador, en el cierre del congreso; cuando también ha puesto el acento en la restricción calórica y el control de la senescencia como buenas estrategias probadas en ensayos preliminares.

Sin embargo, las cuestiones implicadas en este sentido van más allá. Siguiendo con las palabras de Pérez Alonso: “Estos días hemos visto que es necesario seguir investigando porque el sexo, la composición genética de cada persona, su alimentación o, incluso, el momento en que realiza una intervención terapéutica influye en que dichas estrategias tengan un mayor o menor éxito. Todo apunta, por tanto, a que la medicina de precisión tendrá un papel fundamental en un futuro próximo”.

Asimismo, el Longevity World Forum ha abordado la innovación en longevidad, lo cual ha servido para mostrar que los avances en este ámbito “no solo vendrán de la mano de la biología, sino también de la ingeniería y la tecnología”. De hecho, en esta cita se han compartido ejemplos sobre cómo la inteligencia artificial es clave para interpretar datos acerca del estado de salud de las personas. El pleno desarrollo de dicho potencial requiere una inversión desde el sector privado, pero también del apoyo por parte del sector público a través de políticas que aseguren una buena calidad de vida, sobre todo teniendo en cuenta que “somos una sociedad cada vez más envejecida” y que “la edad es el principal factor de riesgo para todas las enfermedades crónicas”, según ha apuntado Pérez Alonso.

El Longevity World Forum se ha celebrado por segundo año consecutivo desde su estreno en 2018 y ha vuelto a reunir a los/as principales profesionales cuyos trabajos están relacionados con la longevidad. En clave nacional, ha sido el caso de María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); Manuel Collado, jefe del laboratorio de células madre en cáncer y envejecimiento en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS); Pura Muñoz, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC); Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona).

Por su parte, también han venido desde otros países Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.); Mirka Uhlirova, del Grupo de Excelencia para la Investigación del Envejecimiento (CECAD) de la Universidad de Colonia (Alemania);  Bruno Vellas, doctor de la Unidad de Envejecimiento del Hospital Universitario Gerontopole de Toulouse (Francia); o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos); entre otros/as. Además, se ha contado con el caso experimental de Liz Parrish, la “paciente cero” de la primera terapia génica contra el envejecimiento, la cual no cuenta actualmente con la validez de ningún organismo científico internacional.

Liz Parrish muestra las terapias génicas como fórmula exitosa para aumentar la longevidad

A Liz Parrish le asaltaron dudas sobre las enfermedades en el ser humano cuando su hijo fue diagnosticado de diabetes tipo 1. Esto le llevó, finalmente, a someterse a una terapia génica pionera en el mundo que está probando cómo se pueden combatir las dolencias asociadas a la edad. Así, es considerada la “paciente cero” de un proceso sin precedentes que está desarrollando desde BioViva Science, la compañía de biotecnología que dirige. Este caso experimental, que no ha sido validado ni avalado por ningún organismo científico internacional, ha sido presentado en el Longevity World Forum, congreso internacional sobre envejecimiento saludable que está celebrando su segunda edición en Valencia.

En concreto, la terapia génica de Liz Parrish centra su actuación en la telomerasa, que mejora la estabilidad genómica, reduce la senescencia y puede llegar a prevenir el cáncer; la folistatina, que aumenta y mejora la masa muscular, así como mengua la fragilidad; y el klotho, una enzima que optimiza las funciones cerebrales y elimina el daño causado por el estrés oxidativo; según ha explicado la propia CEO de BioViva Science. Asimismo, ha adelantado que en 2020 empezarán a trabajar con la proteína PGC-1alpha, ya que piensan que podría ayudar a tratar la demencia o el Parkinson.

La última jornada del Longevity World Forum, centrada en aspectos socio-económicos de la longevidad y en las pautas probadas para un envejecimiento saludable, se completa con las intervenciones de Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.), o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos); María Trinidad Herrero Ezquerro, Catedrática de Anatomía de la Universidad de Murcia, directora del Instituto de Envejecimiento de Murcia; o Pedro Almaida, doctor del grupo de Cronobiología de la Universidad de Murcia; entre otros/as ponentes.

Valencia se consolida como capital científica mundial del envejecimiento saludable

La organización del Longevity World Forum ha decidido que Valencia sea su sede por segundo año consecutivo, lo cual la consolida como capital científica mundial del envejecimiento saludable. Referentes internacionales se darán cita en esta ciudad durante los días 13, 14 y 15 de noviembre para explicar la innovación científica que se están aplicando actualmente en el campo de la longevidad y analizar los efectos socio-económicos que implica una esperanza de vida creciente.

Pilar Bernabé, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, ha destacado en la rueda de prensa de presentación oficial que ha acogido el consistorio que un congreso de estas características supone una gran oportunidad para la ciudad. “Creemos que reunimos los requisitos perfectos para ser punteros en este sentido y que como institución más cercana a la ciudadanía tenemos unas competencias directas sobre el bienestar de las personas mayores. Por tanto, es muy importante abordar las investigaciones para su posterior aplicación, como también promover la concienciación social sobre envejecer de forma saludable”, ha concluido.

Justamente, Manuel Pérez Alonso, doctor en Genómica de la Universitat de València y representante del comité de organización, ha hecho hincapié en la vertiente social del Longevity World Forum. En sus palabras: “No solo es un encuentro para profesionales de la ciencia, sino para que la ciudadanía conozca qué hay de nuevo en este campo de investigación. Cada vez hay más avances que predicen que en un futuro próximo podremos frenar el envejecimiento”.

Por su parte, José Viña, doctor en Fisiología de la Universitat de València y representante del comité científico, ha señalado la necesidad de un congreso como el Longevity World Forum teniendo en cuenta que “está previsto que en apenas cuatro años seamos la sociedad más longeva del mundo”, así como también ha resaltado la calidad de los/as ponentes que participan en esta segunda edición. “Es una ocasión única para acercarse a grandes científicos y científicas que trabajan en grupos de investigación referentes en el mundo”, ha explicado.

Las principales voces de autoridad sobre longevidad

Entre las personas participantes en el Longevity World Forum destacan María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), cuyo equipo ha logrado recientemente aumentar la longevidad sin intervención genética en modelos de ratón nacidos con telómeros más largos de lo habitual; o Manuel Collado, jefe del laboratorio de células madre en cáncer y envejecimiento en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), quien acaba de descubrir que el principio activo del extracto de la Digitalis o dedalera es capaz de eliminar de forma selectiva las células senescentes.

Además, se contará con la intervención de Pura Muñoz, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), quien este año ha recibido el Premio de Investigación Médica Jaume I por sus aportaciones en los mecanismos moleculares del envejecimiento; y de Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona) liderando investigaciones sobre senescencia y plasticidad celular.

En clave internacional destacan nombres como el de Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.); Mirka Uhlirova, del Grupo de Excelencia para la Investigación del Envejecimiento (CECAD) de la Universidad de Colonia (Alemania);  Bruno Vellas, doctor de la Unidad de Envejecimiento del Hospital Universitario Gerontopole de Toulouse (Francia); o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos); entre otros/as. Además, se contará con el testimonio de Liz Parrish, la “paciente cero” de la primera terapia génica exitosa contra el envejecimiento.

Una materia en pleno auge

El envejecimiento saludable es una cuestión que interesa a cada vez más empresas. Prueba de ello es que el número de entidades internacionales que trabajan en esta línea no deja de crecer. Algunas de las más potentes ya se han implicado en el Longevity World Forum, como Calico, la empresa biotecnológica de Google; General Electric Healthcare; la división de soluciones médicas de dicha compañía multinacional; o Siemens Healthineers, un grupo de empresas de tecnología médica. Con todo, España se está convirtiendo el foro mundial por excelencia sobre envejecimiento saludable.

Liz Parrish visita España para contar su experiencia como “paciente cero” de la primera terapia génica exitosa contra el envejecimiento

Fue la primera, pero ya no es la única. Liz Parrish, fundadora y directora ejecutiva de BioViva Science, se sometió el pasado 2015 a dos terapias génicas experimentales que estaba desarrollando su propia compañía, convirtiéndose así en la “paciente cero” que ha demostrado el éxito de la activación de la telomerasa en un ser humano. Según informan desde la propia empresa, hace unos meses que más personas están participando en este mismo proceso.

Dichos tratamientos que BioViva Science y su empresa asociada Integrated Health Systems (IHS) están llevando a cabo en la ciudad de Monterrey (México) centrarán parte de la charla que Liz Parrish ofrecerá el próximo 15 de noviembre en Valencia con motivo del Longevity World Forum, el congreso internacional sobre envejecimiento saludable y esperanza de vida que ha vuelto a elegir esta ciudad como sede para su segunda edición.

Asimismo, durante su intervención Liz Parrish informará sobre el método AAV (Adeno Associated Virus), que integra fragmentos de ADN preprogramados en el ADN nuclear para estimular la producción de determinadas proteínas que dejan de producirse con el envejecimiento y que son necesarias para retrasar la aparición de enfermedades crónicas asociadas a la vejez. Además, dará a conocer una investigación que BioViva Science está realizando junto con la Universidad Rutgers de Nueva Jersey (Estados Unidos) para diseñar una “vacuna rejuvenecedora” que no implica una edición del genoma y provoca una mínima respuesta inmune.

Con todo, Liz Parrish se suma al elenco de voces de autoridad sobre longevidad que se darán cita los días 13, 14 y 15 de noviembre en el Longevity World Forum. Este será el caso de, por ejemplo, María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.); Avan Sayer, directora del Instituto de Envejecimiento de Newcastle (Reino Unido); o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos); entre otros/as.

De este modo, la segunda edición del Longevity World Forum se centrará en abordar la innovación científica, explicando las últimas investigaciones que se están realizando actualmente en el campo de la longevidad; en las pautas que se han probado recientemente como idóneas para envejecer con salud; y en los efectos socio-económicos que implica una esperanza de vida creciente.

Un 40% de las personas con más de 65 años en Europa tiene deficiencia nutricional en proteínas

La nutrición como una de las intervenciones clave para mantener la salud y promover el envejecimiento saludable. Esta es la idea que José Viña, catedrático de Fisiología de la Universitat de València, defiende desde hace años basándose en su trabajo al frente de grupo de investigación Freshage. Por ello, llama la atención sobre algunos “impedimentos serios” que se están dando en la actualidad en dicho sentido, como que “hasta un 40 % de las personas con más de 65 años en Europa tienen deficiencia nutricional en proteínas”.

Además, el Dr. José Viña hace hincapié en la necesidad no solo de suplementar a las personas mayores, sino de hacerlo de una manera personalizada. De este modo, aunque la longevidad depende en un 30% de la genética, aproximadamente, “tenemos margen de maniobra para la esperanza de vida. Sin duda, mejoras en el ejercicio físico, la nutrición, el control del estrés y la medicina preventiva son capaces de aumentar mucho la calidad de vida de las personas mayores”, matiza.

En cuanto al debate que existe sobre la restricción calórica, José Viña reconoce que se trata de “la mejor intervención para prolongar la longevidad”. Sin embargo, aunque sus mecanismos han sido ampliamente estudiados desde 1930, el catedrático explica las limitaciones: “El problema que tenemos el ser humano es que es una intervención que es muy incómoda de realizar. Siempre sin llegar a la desnutrición, poca gente se presta a restringir tanto la comida como para tener sensación permanente de hambre o malestar”.

Justamente, mitos y realidades sobre la esperanza de vida centrarán su intervención en el Longevity World Forum, el congreso internacional que tendrá lugar los días 13, 14 y 15 de noviembre en Valencia. Aquí compartirá conocimientos junto a otras voces de autoridad en la materia como Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Pura Muñoz, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), quien este año ha recibido el Premio de Investigación Médica Jaume I por sus aportaciones en los mecanismos moleculares del envejecimiento; Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona) liderando investigaciones sobre senescencia y plasticidad celular; o María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) que recientemente ha logrado aumentar la longevidad sin intervención genética en modelos de ratón nacidos con telómeros más largos de lo habitual.

Los investigadores María Blasco y Manuel Collado presentarán en el Longevity World Forum los últimos descubrimientos logrados en España para retrasar el envejecimiento

Dos de los grandes logros científicos sobre longevidad más recientes han sido alcanzados por equipos de investigación españoles. En concreto, los liderados por María Blasco en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y por Manuel Collado en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). Ambos profesionales participarán en la segunda edición del Longevity World Forum, congreso internacional sobre envejecimiento saludable y esperanza de vida que se celebrará los días 13, 14 y 15 de noviembre en Valencia.

Así, María Blasco expondrá parte del trabajo desarrollado por el Grupo de Telómeros y Telomerasa del CNIO, el cual ha probado que se puede aumentar la longevidad sin intervenir en los genes con modelos de ratón nacidos con telómeros más largos de lo habitual, lo cual no solo incrementa su esperanza de vida, sino que también mejora su salud, ya que están más protegidos ante enfermedades como el cáncer y la obesidad. La Dra. Blasco protagonizará una de las conferencias comprendidas en el simposio del 13 de noviembre.

Por su parte, Manuel Collado, quien ofrecerá una ponencia el jueves 14 de noviembre, expondrá cómo el principio activo del extracto de la Digitalis o dedalera, una planta muy común en Galicia, es capaz de eliminar de forma selectiva las células senescentes. “Hoy en día tenemos suficientes evidencias para afirmar que la acumulación de células senescentes contribuye significativamente a una gran cantidad de las denominadas enfermedades asociadas al envejecimiento e, incluso, se ha podido demostrar que eliminarlas específicamente permite mejorar el estado de salud a edad avanzada en modelos animales experimentales”, afirma el Dr. Collado.

El Longevity World Forum reunirá a más profesionales de todo el mundo, quienes compartirán otros avances sobre longevidad desde los muchos sectores implicados en dicha materia. Por ejemplo, este será el caso de Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.); Pura Muñoz, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), quien este año ha recibido el Premio de Investigación Médica Jaume I por sus aportaciones en los mecanismos moleculares del envejecimiento.

Asimismo, será el caso de Avan Sayer, directora del Instituto de Envejecimiento de Newcastle (Reino Unido); Reason, cofundador de Repair Biotechnologies, Inc. (EE.UU.); Bruno Vellas, doctor de la Unidad de Envejecimiento del Hospital Universitario Gerontopole de Toulouse (Francia); Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos); o Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona) liderando investigaciones sobre senescencia y plasticidad celular. “Queremos entender cómo responden los tejidos al daño, lo cual incluye envejecimiento, enfermedades degenerativas y cáncer”, matiza el Dr. Serrano.

Con todo, la edición del Longevity World Forum de 2019 servirá para informar sobre las últimas investigaciones que se están realizando actualmente en longevidad, las pautas que se están probando como idóneas para vivir más y mejor, así como los efectos socio-económicos que implican las sociedades con una creciente esperanza de vida. Por segundo año consecutivo, España será el foro internacional por excelencia sobre envejecimiento saludable y Valencia se consolidará como una de las capitales científicas del mundo.

Longevity World Forum completa su programa de 2019 con un simposio en el Centro de Investigación Príncipe Felipe

El comité de organización del Longevity World Forum ha confirmado que el programa de la edición de 2019 se completa con la celebración de un simposio (consulta aquí el programa) en colaboración con el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), donde tendrá lugar el próximo miércoles 13 de noviembre a partir de las 14 horas. En concreto, esta jornada abordará los modelos preclínicos de investigación sobre envejecimiento y metabolismo, así como en sus implicaciones para las enfermedades asociadas a la edad.

Para ello, el simposio del Longevity World Forum en el CIPF contará con la participación de referentes científicos como la Dra. María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), quien recientemente ha descubierto la clave de la longevidad de las especies en los telómeros; así como la Dra. Pura Muñoz, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), quien este año ha recibido el Premio de Investigación Médica Jaume I por sus aportaciones en los mecanismos moleculares del envejecimiento; o la Dra. Avan Sayer, directora del Instituto de Envejecimiento de Newcastle (Reino Unido), entre otros.

Este simposio se suma al programa ya previsto del Longevity World Forum, que consiste en las dos jornadas, 14 y 15 de noviembre, que se celebrarán en el Palacio de Congresos de Valencia y que se centrarán en la innovación científica, explicando las últimas investigaciones que se están realizando actualmente en el campo de la longevidad; en las pautas que se han probado recientemente como idóneas para vivir más y mejor; y en los efectos socio-económicos que implican las sociedades con una creciente esperanza de vida.

Aquí, profesionales de todo el mundo se reunirán para compartir conocimiento sobre longevidad desde los muchos sectores implicados. Este será el caso de Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Maria Entraigues Abramson, Coordinadora Global de Divulgación y Desarrollo de SENS Research Foundation (EE.UU.); Reason, cofundador de Repair Biotechnologies, Inc. (EE.UU.); Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona); Bruno Vellas, doctor de la Unidad de Envejecimiento del Hospital Universitario Gerontopole de Toulouse (Francia); o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), entre otros.

Con todo, el Longevity World Forum vuelve a convertir España en el foro internacional por excelencia sobre la longevidad humana, así como también consolida Valencia como una de las capitales científicas del mundo. Las personas interesadas en asistir pueden gestionar su registro a través de la web oficial: www.longevityworldforum.com.

Calico de Google renueva su apoyo al Longevity World Forum, principal encuentro sobre envejecimiento en España

Calico (California Life Company) ha confirmado que en 2019 también apoyará el Longevity World Forum, el congreso de carácter internacional pionero en Europa por abordar la esperanza de vida y el envejecimiento saludable desde una perspectiva profesional y científica. Así, la empresa biotecnológica de Google especializada en la investigación sobre longevidad avala por segundo año consecutivo dicho encuentro.

Calico fue fundada por Google el pasado 2013 con el objetivo de alargar la vida humana mediante la tecnología. La empresa estudia los mecanismos y las causas de los procesos degenerativos para desarrollar herramientas que permitan tratar las diferentes enfermedades asociadas a la edad. Para ello, cuenta con un equipo científico multidisciplinar que comprende especialidades como la medicina, la genética o la biología molecular.

La buena sintonía entre su filosofía de trabajo y la vocación divulgativa del Longevity World Forum ha hecho no solo que Calico se sumase al proyecto en la primera edición en 2018, sino que haya renovado su acuerdo de patrocinio también este año. De este modo, el congreso forma parte de la lista de colaboraciones que la empresa de Google está cerrando con prestigiosas entidades del sector, como AbbVie, y universidades de todo el mundo.

La segunda edición del Longevity World Forum se celebrará los días 14 y 15 de noviembre en el Palacio de Congresos de Valencia, ciudad que se consolida como capital científica. En esta ocasión, centrará su atención en la innovación científica aplicada al envejecimiento saludable, las últimas investigaciones que se están realizando actualmente en el campo de la longevidad y sus efectos socio-económicos que implica una sociedad con una esperanza de vida cada vez mayor.

Para abordar estas cuestiones se volverá a contar con profesional de primer nivel. Por ejemplo, este será el caso de Rafael de Cabo, jefe de la División de Gerontología Traslacional del Instituto Nacional del Envejecimiento en Baltimore (Estados Unidos); Reason, cofundador de Repair Biotechnologies, Inc. (Estados Unidos); Manuel Serrano, doctor y catedrático que actualmente trabaja en el programa ICREA del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB Barcelona); Bruno Vellas, doctor de la Unidad de Envejecimiento del Hospital Universitario Gerontopole de Toulouse (Francia); o Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), entre otros.

Pedro Almaida: “A medida que el sistema circadiano envejece, la capacidad del organismo para ajustar los ritmos biológicos a los ciclos ambientales se ve comprometida”

El Dr. Pedro Almaida lleva años investigando sobre el sistema circadiano. Aprovechará su participación en el Longevity World Forum de 2019 para explicar su importancia en cuanto a un envejecimiento saludable y para informar sobre los últimos descubrimientos en este sentido.

¿Por qué es importante que prestemos atención al llamado «reloj biológico»?

Los ritmos biológicos son esenciales para el mantenimiento de una salud óptima. A lo largo de la evolución humana, los homínidos se han visto expuestos a ciclos regulares de luz y oscuridad durante cada periodo de 24 horas. Este proceso evolutivo de millones de años hizo que las especies ajustaran su fisiología y la sincronizaran con el ambiente cíclico de su entorno. Los vertebrados, incluidos los homínidos, desarrollaron unos grupos de neuronas que permitían monitorizar el fotoperiodo ambiental y que se localizan en el hipotálamo, en lo que se conoce como núcleos supraquiasmáticos (NSQ). Los NSQ, que conforman lo que se denominada reloj biológico o marcapasos central, son un oscilador en sí mismos que orquesta la mayoría de los ritmos circadianos conocidos en vertebrados.

¿Cómo deberíamos cuidar el sistema circadiano desde la juventud para disfrutar de un envejecimiento saludable?

La principal estrategia para prevenir desajustes del reloj biológico consiste en reforzar las señales circadianas e incrementar el contraste día/noche. La luz azul brillante, como principal sincronizadora del sistema circadiano, es capaz de producir un incremento de la amplitud y estabilidad de los ritmos biológicos cuando se aplica a la hora correcta. Además de la luz, la oscuridad es también necesaria para sincronizar nuestros ritmos. La ausencia de oscuridad lleva a la disrupción de los ritmos biológicos. El ejercicio regular, en el momento adecuado, también puede sincronizar el reloj biológico a la vez que mejora la salud física. El horario de las comidas es especialmente importante como un sincronizador de la mayoría de los relojes periféricos. También el mantener las interacciones sociales puede ayudar a mantener el buen funcionamiento nuestro reloj biológico. Y si estas pautas no son suficientes, se puede acudir a la ingesta de melatonina, la cual tiene efectos similares a la oscuridad.

¿Cuáles son las principales dolencias asociadas a nuestros ritmos biológicos?

Las sociedades desarrolladas se caracterizan por un estilo de vida 24/7. Los miembros de estas sociedades están expuestos a señales sincronizadores contradictorias que conducen a la aparición de cronodisrupción (CD). La CD es un concepto relativamente nuevo que sirve para denominar al desajuste entre la hora interna del organismo y la ambiental y también la pérdida de orden temporal interno, lo cual conlleva la disfunción de la organización circadiana de la fisiología, endocrinología, metabolismo y comportamiento de un organismo.

En octubre del 2007, la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (siglas IARC en inglés), la cual es parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el “trabajo a turnos que conlleva disrupción de los ritmos circadianos” como potencialmente carcinogénico en humanos. Además, las más prestigiosas revistas científicas, Nature, Science y Current Biology, se han hecho eco recientemente de los riesgos para la salud producidos por exposiciones inadecuadas a la luz, las cuales se han asociado también con una mayor probabilidad de síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo, trastornos afectivos, alteraciones del sueño y cáncer.

¿Qué tratamientos se aplican para combatir los problemas del sistema circadiano durante la vejez?

El sistema circadiano envejece como cualquier otra estructura del organismo y, con el envejecimiento, el reloj biológico se caracteriza por sufrir un deterioro en todos sus niveles de organización: vías de entrada de información, marcapasos central y vías de salida (ritmos biológicos). Así, con el envejecimiento, el sistema circadiano presenta una disminuida recepción de la información temporal, un desajuste general del marcapasos central (núcleos supraquiasmáticos) y, en cuanto a los ritmos circadianos, un avance de fase, fragmentación y disminución de la amplitud.

Por tanto, a medida que el sistema circadiano envejece, la capacidad del organismo para ajustar los ritmos biológicos a los ciclos ambientales se ve comprometida y puede aparecer la cronodisrupción. Afortunadamente, como se ha visto anteriormente, existen algunas estrategias que una persona puede seguir para favorecer el funcionamiento del reloj biológico: incrementar el contraste día/noche (exposición a días brillantes y noches oscuras), tomar melatonina (si es necesario), hacer ejercicio regular, mejorar los horarios de sueño y comidas o aumentar los contactos sociales.

¿En qué está trabajando actualmente en el Grupo de Cronobiología de la Universidad de Murcia?

Estoy trabajando en el proyecto LUMEN (LUz, Melatonia y ENvejeceimiento), financiado por una beca de investigación de Fundación ONCE y Fondos FEDER cuyos principales objetivos son, por un parte, medir el impacto de diferentes agendas de luz/oscuridad sobre la función del sistema circadiano mediante el análisis de los ritmos de actividad/reposo, la producción de melatonina, el patrón de sueño y la expresión de genes reloj en modelos animales. Y, por otro lado, buscar asociaciones entre cronodisrupción y enfermedades asociadas a la edad mediante el análisis del estatus oxidativo, la composición lipídica de membranas celulares (especialmente mitocondriales) y el daño ocasionado en el ADN mitocondrial a lo largo del ciclo vital de modelos animales.

El proyecto LUMEN es parte de un proyecto mayor: “Circadian Healthy Ageing”, el cual está integrado en el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) del Instituto de Salud Carlos III.

¿Por qué ha decidido participar en el Longevity World Forum y qué cree que aporta un congreso como este a la comunidad científica y a la sociedad?

Es un honor para mí el poder asistir a este prestigioso fórum dedicado a la longevidad y calidad de vida y dar a conocer el trabajo que nuestro grupo de investigación viene realizando. Estos congresos son vitales para el avance científico. Permiten reunir a expertos investigadores de distintas áreas del conocimiento, los cuales centran sus esfuerzos en el estudio del envejecimiento. Esto es especialmente importante en un área como el envejecimiento, la cual precisa de aproximaciones interdisciplinares. Estas reuniones impulsan el establecimiento de redes de trabajo y nuevas líneas de actuación para progresar en el conocimiento científico y la mejora de la calidad de vida de la población.

Carlos F. Sánchez Ferrer: “Fármacos capaces de inhibir las acciones de las adipoquinas pueden tener un efecto beneficioso sobre las arterias, revirtiendo incluso el envejecimiento vascular”

La primera sesión de #Longevity19 ofrecerá una aproximación a la longevidad desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, el catedrático Carlos F. Sánchez Ferrer explicará las nuevas dianas farmacológicas que existen contra el envejecimiento vascular. Su formación y experiencia le avalan como voz referente en el sector en el que se enmarca este congreso mundial.

En su opinión, ¿cuál ha sido el avance más importante durante el último año en materia de esperanza y calidad de vida?  

No estoy seguro de que haya habido un avance en concreto muy superior a los demás. Creo que existe un acúmulo progresivo de información y que este incremento en cantidad proporcionará eventualmente avances cualitativos.

¿Qué mecanismos del envejecimiento cardiovascular humano se pueden tratar, frenar o revertir?

Ya en el siglo XVIII, Thomas Sydenham, un médico inglés, afirmaba que “A man is as old as his arteries are”, es decir, que un hombre es tan viejo como lo son sus arterias; afirmación que, por supuesto, también vale para las mujeres. Este envejecimiento se puede frenar e, incluso, revertir mediante la implantación de estilos de vida saludables, incluyendo la dieta mediterránea y el ejercicio físico.

Desde el punto de vista farmacológico, sabemos también que algunos de los medicamentos que utilizamos para tratar enfermedades como la hipertensión y la hipercolesterolemia tienen efectos positivos y retrasan el envejecimiento cardiovascular. Las estatinas, que reducen los niveles del colesterol LDL (el “malo”), tienen acciones beneficiosas en las arterias no sólo por este mecanismo, sino por otros, todavía en estudio, que reciben el nombre de efectos “pleiotrópicos”. Los fármacos inhibidores del sistema renina angiotensina, ampliamente utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial, sabemos también que reducen varios procesos patológicos asociados al envejecimiento vascular.

Por otra parte, hay enfermedades metabólicas que tiene consecuencias a veces catastróficas para el sistema cardiovascular, como es la diabetes mellitus tipo 2, característica de personas de cierta edad y, frecuentemente, asociada a la obesidad. De hecho, se consideran enfermedades progéricas, es decir, enfermedades que favorecen el envejecimiento. Hoy en día, para el tratamiento de estas enfermedades, que se denominan cardiometabólicas, se considera crucial encontrar fármacos que no sólo mejoren los aspectos metabólicos, sino sobre todo las consecuencias cardiovasculares.

¿Qué investigaciones se están desarrollando desde el ámbito farmacológico sobre dicha materia?

En obesidad y diabetes mellitus, el tejido adiposo hipertrofiado es capaz de producir y liberar diferentes sustancias, que se denominan adipocitoquinas o adipoquinas, y que ahora se utilizan como marcadores de enfermedad, es decir, su presencia se considera diagnóstica o pronóstica. Nosotros consideramos que estas sustancias, per se, pueden tener efectos dañinos en las arterias y son, por tanto, mediadores que originan el desarrollo de enfermedad cardiovascular. Si esta hipótesis se confirma, las adipoquinas se convertirían en dianas terapéuticas, es decir, en objetivos para nuevos fármacos que antagonizaran estos efectos perjudiciales.

¿Cuáles son las aplicaciones reales (ya en pacientes) de vuestro trabajo hasta el momento?

Las aplicaciones en pacientes no suelen surgir del trabajo de un sólo grupo, sino de muchos y durante muchos años. Nuestro grupo está trabajando sobre todo en analizar los mecanismos de daño vascular de tres adipoquinas (hay muchas más), que son dos enzimas (dipeptidilpeptidasa IV y visfatina), así como una citoquina pro-inflamatoria (interleuquina-1). En este sentido, hay fármacos en el mercado capaces de inhibir la dipeptidilpeptidasa IV, que se usan en el tratamiento de la diabetes mellitus y cuyo efecto sobre la enfermedad vascular está en estudio. También existen moléculas recombinantes y anticuerpos monoclonales que antagonizan la interleuquina-1. Existen ensayos clínicos recientes que sugieren que este último tipo de fármacos pueden ser de gran utilidad en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.

¿Podemos hablar de algunos avances notables en el futuro próximo?

Nosotros pensamos que aquellos fármacos capaces de inhibir las acciones de las adipoquinas pueden tener un efecto beneficioso sobre las arterias, retrasando o, incluso, revirtiendo el envejecimiento vascular. Hay datos experimentales que apuntan en esa dirección y esperamos que en los próximos años estos datos esperanzadores se confirmen en los correspondientes ensayos clínicos adecuados para que puedan ser aplicados en la población general.

¿Por qué considera que es importante que la comunidad científica en particular y la sociedad en general centren su atención en la longevidad?

Una de las características más importantes de nuestra sociedad es el envejecimiento de la población. Vivimos más tiempo y en mejores condiciones y cada vez tenemos más información acerca de los aspectos que favorecen la longevidad, tanto desde el punto de vista genético y biológico como ambiental y social. De hecho, un punto muy importante, en nuestra opinión, es no sólo prolongar la vida, sino sobre todo hacerlo en las mejores condiciones físicas, intelectuales, psicológicas y sociales. Todo ello requiere la participación de diferentes disciplinas científicas y humanísticas, así como un enfoque global por parte de toda la sociedad.

¿Qué diría que significa un encuentro como el Longevity World Forum y por qué has decidido participar?

Es la oportunidad de conocer diferentes puntos de vista, científicos, sociales, económicos éticos, etc., sobre un tema de tanta relevancia como es el envejecimiento humano. Asimismo, es también la oportunidad de difundir nuestro trabajo no sólo en la comunidad de especialistas científicos, sino en la sociedad en general.